La exigencia a nuestro proceso de diseño es: Generar soluciones que superan la expectativa de creación de valor y sean sostenibles en el tiempo.
Un elemento clave para lograrlo es asegurar un constante involucramiento del equipo del cliente. Desde los ejecutivos hasta los operadores aportan en este proceso de co-diseño para eliminar desperdicios, aumentar la productividad, reducir los inventarios y aumentar la rentabilidad. Al final del proceso generamos soluciones que son específicos para el proceso, apoyados por los equipos de trabajo, pragmáticos y simple en su aplicabilidad.
Otro elemento clave es la integración de la solución en el modelo operativo de nuestros clientes. Para eso rediseñamos las definiciones de procesos, desarrollamos indicadores relevantes y establecemos metas a cumplir. Donde necesario apoyamos el ajuste de roles, responsabilidades e incentivos del equipo.
Finalmente, una vez que la solución demostró la optimización prometido aseguramos la definición de estándares operacionales y su control de adherencia.